Me gustan los espejismos (09-09)

Ya lo sé, sólo hay desierto

y más desierto

y más desierto

y más desierto

 

Y sin embargo, mientras la sed me consume, aún me gusta disfrutar de la paradoja de saberme ilusa. Felizmente triste, tristemente feliz.

 

Entorno los ojos y ahí está mi oasis.

Agua y sombra que no he de tomar nunca.

Un día soñé despierta con ellas, y al día siguiente las cambié en trueque por recuerdos inventados.